Ya comentamos, en la entrada de Bruselas, que nos gustó tanto esta ciudad que volvimos otra vez y en esta segunda vez por Bélgica nos acerca hasta la ciudad de Gante.
Nos preparamos para la escapada
Camino a Gante.
– Creo recordar que en unos 40 minutos aproximadamente llegamos a la ciudad de Gante, desde Bruselas.
La capital del Flandes Oriental, es una ciudad estudiantil, lo que hace que sea una ciudad bastante animada.
Vamos ha hablar de tres elementos importantes de la ciudad.
Castillo de los Condes de Gante.
– Nuestra primera parada es en el castillo medieval de Gante, rodeado por el rio Lys. Fue construido en el siglo XII, por Felipe de Alsacia. Es un castillo que combina diferentes materiales de construcción, debido a sus sucesivas reformas.
– De residencia de los condes, ha pasado a ser fortaleza y prisión. Hoy en día está enfocado al turismo. En su interior encontrarás, entre otras cosas, una exposición de elementos de tortura.
Catedral de gante Sint-Baafskathedral.
– Nuestra siguiente parada es la Catedral de San Bavón. Recibe este nombre por ser el patrón de la ciudad. Se tardaron tres siglos en su construcción y la catedral mezcla los estilos gótico, románico y barroco.
– En su interior nos encontramos con el altar mayor de mármol y madera, donde está representado San Bavón. También podemos ver una réplica de La adoración del cordero místico, pero si preferimos ver el original, pagando una estrada adicional podemos verlo. La torre de la catedral mide cerca de 90 metros. En esta catedral fue bautizado Carlos I de España y V de Alemania.
Torre de Belfort.
– La Torre de Belfort o Campanario de Gante, es junto a la Torre de la Catedral y la Torre de la Iglesia de San Nicolás, una de las más altas de la ciudad. Se compone de cuatro pisos y tiene 91 metros de altura, su construcción finalizó en 1380.
La torre ha sufrido algunas modificaciones desde su construcción. Esta torre sirvió de campanario, de torre de vigilancia y depósito de la tesorería de la ciudad.
Gante tiene muchas mas cosas por ver, pero nosotros nos tenemos que volver a Bruselas, así que lo dejamos para nuestra próxima visita.